LOCALIZACIÓN:
En el paraje de "Las Piedras Hincás"; se halla en el antiguo camino a La Bouza, nada más pasar "El Gaitero", entre "la Renta" y "Valdescobar"; allí existen numerosos indicios que permiten suponer la presencia de un dolmen neolítico.
Las personas que realizaron esa construcción vivieron hace unos 3.000 años antes de nuestra era, periodo conocido como neolítico.
El hombre estaba inmerso en pleno proceso de domesticación de animales (oveja, vaca...) y vegetales (fundamentalmente cereales). Ello facilitó la prolongación temporal de los lugares de asentamiento, el desarrollo de técnicas líticas (piedras pulimentadas, más eficaces y resistentes), la aparición de la alfarería (para cocinar almacenar y transportar alimentos) y de la industria textil (aprovechamiento de la lana -hasta entonces se vestían exclusivamente de pieles-).
En este contexto, los lugares de enterramiento (dólmenes) representaban la continuidad temporal de los habitantes de una zona (algunos estuvieron en uso más de un milenio) y centralizaban territorialmente a la tribu (cuando agostaban un terreno se desplazaban a otro , pero siempre próximo a su dolmen de referencia).
La estructura de la mayor parte de los dólmenes existentes por nuestra zona consistían en una cámara circular a la que se accedía mediante un corredor, ambos construidos con grandes lanchas y cubiertos con parecido material; todo ello a su vez tapado con piedras y tierra con lo que la apariencia externa solía ser un pequeño montículo de 20-30 m. de diámetro por 4-5 m. de altura.